Editado el 06 de Septiembre del 2021 a las 19:30:21 por Rafael Corro
Dicen que una imagen puede valer más que mil palabras, en este caso, aún más. En el mundillo que nos ha tocado vivir, tenemos la oportunidad de conocer muchos casos como el de Gus, un chaval con parálisis cerebral que fue operado de fibrotomía gradual. En este caso, se trató de la familia de un especialista médico que acude a consultar el caso de su hijo, un viaje nada barato, un esfuerzo económico importante y un convencimiento de que estaban en manos de profesionales que nos genera aún más tensión si cabe. Tuvimos una relación cordial y compartimos un buen rato por “culpa” del jet lag, en ese rato compartimos muchas de nuestras vivencias como padres de afectados con parálisis cerebral, que a pesar de las distancias y las diferencias culturales, no son tan distintas.
Por desgracia, en la paràlisis cerebral, no todos los casos son así, no siempre la ayuda de la fibrotomia, por diferentes circunstancias es tan importante, pero damos gracias a Dios que nos permite vivir algunos como éste en primera persona. Teníamos algunas fotos y un pequeño video, de su evolución, pero recientemente Eva recibió un vídeo de Gus donde vimos que a pesar de la parálisis cerebral que le afecta, sigue progresando. Tanta es la alegría que nos da, que me he permitido la licencia de hacer un pequeño y simple homenaje con la ayuda del iMovie sobre su evolución tras un par de años después de operarse de fibrotomía gradual. Este video son los títulos de una historia que sólo ellos conocen, pero que vista desde nuestra perspectiva podemos apreciar detalles que es posible ellos hubiesen pasado por alto.
No es un caso clínico de paciente con parálisis cerebral y operado con fibrotomía gradual, aunque podría haberlo sido. No es la venta de nada aunque tendríamos derecho a ello, ni siquiera se trata de una vacilada, aunque seguro que algún “profesional” lo pensará. Ya sabemos que “bajar los talones, los bajamos todos” como le comentó un cirujano de la élite Española al dr. Repetunov, al que por cierto, jamás hemos criticado y del que no entendemos su animadversión. En este caso su papá, el dr. Palmieri y su valiente mamá que se tuvo que quedar por el reciente nacimiento de su tercer hijo, prefirieron la fibrotomía y la fisioterapia a la “mordida del tiburón” o cirugía multinivel como la llamamos aquí, a pesar de que seguro tenía otras alternativas subvencionadas con el dinero público para mejorar las secuelas de la parálisis cerebral.
Se trata sólo de un homenaje simpático y sencillo en el que se refleja el resultado de la constancia de una familia, el afán de superación del intrépido Gus y el trabajo de unos profesionales de la medicina con los que tenemos el gusto de trabajar en la medida de nuestras pequeñas posibilidades.
Bendiciones para Gus y su familia.
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